Estáis viendo una colección de muestras de frivolité :
Me las regaló mi amiga Maribel, somos amigas desde hace más de treinta años, ella vive en Alcalá de Henares y yo, como sabéis en Coruña.
Las puntillas tienen como casi todas las labores su historia. Las hizo una señora llamada Rosa Benito. Esta señora no tuvo hijos y sus hermanos cuando murió le dieron a Maribel su costurero lleno de hilos y encajes.
Un día hablando por teléfono mi amiga me dijo que tenía algunas cosas antiguas de su madre y de una vecina (Rosa)
y que me las iba a mandar por si valían para algo. Yo sin saber lo que era le dije que encantada.
Cuando abrí el paquete no me podía creer lo que estaba viendo, Había botones, pasamanerias, encajes, hilos, sedas.
Hacia unos años, ya me sorprendió con otro paquetito, que contenía quince cajas de lata antiguas, algunas ya las visteis
aquí, una de las que más me gusta es la que aparece en la siguiente foto, dentro se guarda el hilo y tiene un agujero por donde sale la hebra:
Los libros del fondo, son algunos de los que use, para aprender esta técnica tan bonita.
Como podéis ver las muestras son impresionantes, yo las miraba y las volvía a mirar, preguntandome ¿qué podía hacer con ellas?.
He tenido varias ideas, pero aún no me he decidido.
De momento las muestras que aún no use,están colocaditas en estos cartones. Pero había más, ahora vereis en que las emplee:
Primero hice un biscornu para las tijeras, le puse uno de los medallones de frivolite y un cordón enrollado a juego con la tela y la pieza de encaje.
Escogí telas azules, porque entre las muestras había algunas de este color:
A las tijeras pequeñas, les hice un biscornu más sencillo, también adornado con cordón enrollado.
Para guardarlas se me ocurrió hacer esta funda adornada con el entredós de frivolité, punto de palestrina y abalorios.
Esta especie de cartera, es para guardar las agujas de ganchillo.
Las aplicaciones de tira bordadas, también venían en el paquete, me parecieron muy originales y se las puse a este corazón, abierto es un flor, y vale para guardar las agujas.
Seguro que ya sabéis, para quién hice estos accesorios de costura, si para Maribel. Yo quería regalarle algo especial y fui haciendo poco a poco piezas:
En esta funda del corta hilos use seda y le hice un remate de ganchillo adornado con cristalitos.
El sombrero también está hecho con ganchillo, vale para guardar el dedal.
Los botones del alfiletero eran de su madre.
Y como detalle más original, le hice estas ruedas para colocar los hilos. son de acetato, imitación a nácar, es un trabajo laborioso pero bonito.
Aquí, podéis ver todas las piezas, junto a la caja en la que irían guardadas:
Para mantener el orden dentro y que no se mezclen todos los utensilios, forre un trozo de madera con tela, haciéndole un bolsillo, para que sirva de separador, se apoya en unos botones que están sujetos con chinchetas en las paredes de la caja.
Estos regalos se los mande el año pasado, para su cumpleaños, en aquella época no tenia blog.
Os los enseño hoy, por que es el cumpleaños de Maribel y aunque ya he hablado con ella y la he felicitado, me apetecía dedicarle esta entrada hoy.
¡MUCHAS FELICIDADES!
Gracias por tu amistad, gracias por acordarte de mi todos los años en mi cumple y por todos estos tesoros que me has ido mandando.
Todos los regalos tienen su valor, a estas muestras de frivolité, yo les doy mucho, no solo lo que valen por su antigüedad y lo bien hechas que están , además representan muchisimo cariño y generosidad en cada uno de los cambios de dueña por las que han pasado. Desde que llegaron a mis manos, he tenido una motivación especial para seguir cosiendo y pensando en que los iba a usar.
Gracias a todas por leer esta entrada un poco larga. Espero que os haya gustado.
Feliz costura y hasta cuando queráis.