Cuando llegan estas fechas los escaparates, sobre todo de las pastelerías, se llenan de latas, intento no comprar, pero ¿quien se resiste? Al ver está me fui en dirección contraria pero volví, me pareció tan bonita, y aquí está.
La mire por donde la mire, me parece preciosa.
No solo tengo cajas de lata, de otros materiales no compro, pero si me las regalan las guardo, una de las más bonitas es la que estáis viendo, me la trajo Marina de Tibet:
Contenía este espejo:
También me regalo esta con bombones:
Algún día no me entraran en la casa, ahora digo: " ni una más" al final les busco sitio y se quedan.
La siguiente foto es de un dedal muy especial:
Si lo abrimos, nos encontramos con un Nacimiento pequeñito. Es un regalo de Sabela, me lo trajo de Cancun.
Me puse muy contenta con mi regalo, pensando que solo era la caja. Me mandaron abrirla y encontré esta maravilla:
No sabia ni que decir. Entre la emoción y los nervios no me aclaraba.
En la clase anterior, como ya os conté, preparamos envoltorios para regalos de varios tipos, y ahora vais a ver con qué rapidez aprenden mis alumnas:
Esta caja la redecoró Paula, cunado me la dio no me dí cuenta, ¡Perdón! Está genial.
Me emocioné con lo que había dentro y se me pasó este bonito detalle. Seguro que me entenderéis cuando veáis el contenido:
Las tres piezas que estáis viendo las hizo la hija de Paula.
Todos los regalos estaban envueltos con papel crespón plateado, fue una pena no hacerles fotos, para que os hagáis una idea se parecían a este:
Como ya sabéis después de la clase compartimos un rato, corto, pero suficiente para brindar y expresar nuestros buenos deseos unas a otras.
Con las personas que leen este blog también me gustaría brindar aunque sea de forma virtual:
¡QUE TENGÁIS UN FELIZ AÑO 2011!.